Por Felivia Mejía |
11 de Ene 2011. |
![]() Lagunas, saltos, playas y ríos. El agua fluye en la provincia María Trinidad Sánchez en todas sus vertientes. Paisajes verdes y azules de inigualable belleza se pueden apreciar a lo largo de su costa atlántica. Esos tesoros naturales son el as que guarda esta provincia del norte del país para afianzar su propuesta de turismo sostenible. |
También a su favor se cuenta el aeropuerto de Catey, que aunque está en la provincia Samaná, sólo dista de unos 15 minutos de Nagua.
Pendiente está aumentar su propuesta hotelera. Tiene 1,964 habitaciones que la sitúan como la séptima provincia con mayor oferta, según reflejan estadísticas del 2009 de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes. Está por debajo de Samaná (2,669) y Puerto Plata (14,689), los dos polos turísticos que le rodean.
Orlando Quiroz, encargado de planificación y desarrollo del cabildo de Nagua, explica que mientras llega su despunte como destino turístico, se benefician del desarrollo de los dos polos que le hacen frontera. “La provincia sirve como punto de abastecimiento para Samaná y Puerto Plata, es por eso que aquí el comercio ha crecido de manera increíble en los últimos diez años”, asegura.
En los municipios Río San Juan y Cabrera la provincia guarda sus mayores tesoros naturales. La Laguna Gri-grí, en Río San Juan, es su carta de presentación.
Esas aguas cristalinas tienen adyacente la Cueva de las Golondrinas y la playa Caletón. Próximo a la laguna se encuentra un ambicioso club de golf.
Cabrera tiene La Gran Laguna o Perucho, del río Boba, un humedal prácticamente desconocido hasta por los mismos pobladores.
Playa Grande, playa Diamante, playa Los Gringos, el río San Juan, cabo Francés Viejo… la lista parece interminable, como el esplendor de sus paisajes.
Nagua, el municipio cabecera de María Trinidad Sánchez, está a la espera de que terminen la construcción del malecón, que empezó en el 2008 y se paralizó en mayo del año pasado, dos días antes del proceso electoral.
La obra contempla la construcción de 5.5 kilómetros de malecón, a un costo de RD$1,800 millones. El diseño incluye áreas reservadas para hoteles-resort dirigidos al turismo internacional, 10 edificios con 48 locales comerciales y 136 apartamentos.
El gobernador de la provincia, Ricardo Pichardo, señala que el malecón será el despegue del turismo de Nagua. “Algunos inversionistas han venido por aquí explorando las posibilidades de iniciar proyectos”.
Una obra que promete
El malecón de Nagua, a cargo de la Constructora Ozoria, está en su etapa inicial que comprende el acondicionamiento del lugar. Ya se han reubicado las 120 familias que residían dentro del área determinada para la obra. El coordinador regional de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, Edito de los Santos, afirma que desde que se retomen los trabajos, se concluirán en seis meses.
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